sábado, 24 de octubre de 2009

5 razones por las que no compartir tu plan

Adaptado de 5 razones por las que compartir tu plan de producto es una mala idea:
Los compromisos deben cumplirse - no se trata sólo de una cuestión de credibilidad, también de considerar el coste para nuestros clientes de no entregarles algo con lo que cuentan. Si las nuevas características no se han comunicado, el compromiso no existe, y pueden suprimirse a última hora si todavía no están listas.
Manten a tus competidores adivinando - si ya saben lo que vas a hacer los próximos meses, corres el riesgo de que te imiten, o peor aún, te superen; así es difícil que podamos liderar.
Las decisiones de compra pueden aplazarse - en algunos casos los clientes interesados en un producto se enteran de una nueva funcionalidad, y entonces nos dicen, conforme, avísame cuando la nueva versión esté lista. Es el mismo efecto que ocurre con las nuevas versiones o 'restyling' de los coches, cuando va a salir una versión nueva, nadie quiere la vieja. Tu producto debe ser lo suficiente bueno para poder venderse como está, no como será dentro de unos meses.
Manten un nivel razonable de expectativas - no es necesario comunicar a todo el mundo tu gran visión para tener éxito. En vez de eso comunica lo que ya has hecho, esto es lo que te proporcionará credibilidad, de forma que tus clientes confiarán en tí.
Puedes capitalizar la sorpresa y la satisfacción - se trata de superar las expectativas de tus clientes, al no ponerlas demasiado altas, es más fácil alcanzar su satisfacción, incluso con la implementación de una funcionalidad que todos deseaban, pero nadie pensaba que podrías ofrecer.
Desde mi punto de vista, hay que alcanzar un equilibrio entre comunicar completamente tu plan de producto y no comunicar nada. Especialmente cuando el producto no ha alcanzado la madurez suficiente y todavía no es líder del mercado.

jueves, 15 de octubre de 2009

Oportunidades de negocio relacionadas con el cambio climático

El cambio climático, como la crisis, además de ser un problema, es una excelente oportunidad para hacer negocios. Y no me refiero a aprovechar las subvenciones relacionadas con la producción de electricidad a partir de energía solar, o de turbinas de viento. Me refiero a oportunidades al alcance de cualquier emprendedor, que esté dispuesto a aprovechar la moda del cambio climático, del ahorro energético y del ecologismo para hacer negocio - y de paso, hacer un favor a la humanidad. Algunos ejemplos:
Servicio externalizado de alquiler de bicicletas: el pasado fin de semana estuve en Valladolid, en un hotel de la cadena Novotel, que posee ofertas para los que viajamos con niños. La ciudad está muy bien dotada de carriles-bici, e incluso dispone de un servicio municipal gratuito de préstamo de bicicletas. Pero para llegar a ellas hace falta coger el coche! El hotel no se molesta en ofrecer el servicio, seguramente hay todavía poca demanda, y la molestia de tener que comprar bicicletas, mantenerlas, almacenarlas, etc. no compensa el posible beneficio. Pero ¿y si tuviera concertado un servicio de alquiler, de forma que siempre hubiera disponibles un par de bicicletas, y en función de la demanda, se pudieran traer más? ¿Con la comodidad para los clientes de recoger y entregar las bicis en el hotel en el que están alojados?
Asesor energético: ofrecería a particulares y empresas el estudio y la implantación de medidas de ahorro energético, como instalación de ventanas dobles, mejoras de impermeabilización, sustitución de bombillas normales por las de bajo consumo, sustitución de calderas y sistemas de calefacción, ventilación natural, temporizadores, etc. Este servicio incluiría la tramitación de las posibles subvenciones, y se financiaría por un porcentaje del ahorro conseguido - que podría complementarse con una ayuda pública.
Especialista en adaptación climática: la vaticinada subida de temperaturas provocará cambios en las condiciones climatológicas de nuestro territorio. Habrá que adaptar los cultivos, por ejemplo, trasladando el cultivo de vides a latitudes más altas, o a mayores altitudes; o cambiando la variedad; o cambiando el momento de la recolección (la fecha o incluso la hora del día). La generación de microclimas, a base de utilización de agua, plantas, estudio de la circulación, etc. será también un servicio demandado cada vez más.
Este post es parte del Blog Action Day.